Desde la primera edición de Pinnacle Studio se ha desarrollado mucho la arquitectura del software, ya que ha dado pasos grandes a la par de los avances de la tecnología. Desde sus primeras versiones (que únicamente soportaban formatos analógicos), continuó su experiencia y crecimiento por los formatos DV hasta llegar actualmente a calidad HDV.
Con el avance de tanta tecnología existe también la proliferación de tantos virus, que ocasionan tantos inconvenientes al momento de trabajar. Es así que muchas de las veces se ha peregrinado de software en software a manera de testeo para poder descifrar cual es el mejor que se adapte a nuestras necesidades.
Todos hemos visto como ha ido engordando la aplicación estrella para ver ficheros PDF, Adobe Reader (antes Adobe Acrobat Reader). Y cómo no hacía más que agregar funciones inútiles y ocupar cada vez más y más memoria RAM, pese a no ser más que un simple visor de documentos. Y yo, como más de un usuario, estaba harto de que para ver un fichero PDF tenga que esperar más de 20 segundos en un ordenador de doble núcleo con RAM más que suficiente.
Y es que la última versión del, a mi parecer, más flexible programa de modelado en 3D ha salido a la luz. Entre las novedades que encontramos en ésta nueva versión de Blender están imprevisibles desarrollos en el motor de juegos, compatibilidad con sistemas Windows que funcionan a 64 bits, y una interesante prestación que llaman "Grease pencil", que básicamente sirve para dibujar bocetos y así mejorar, por ejemplo, el trabajo colaborativo.
Después de casí un año con versiones beta y con casi 1.000 aplicaciones desarrolladas, Adobe ha lanzado oficialmente la versión 1.0 de Air.