Si tienes un programa que quieres desinstalar y no has logrado eliminarlo de tu ordenador por nada del mundo, si tu ordenador no arranca normalmente y necesitas imprimir urgentemente unas hojas de documento... problemas que a veces afrontamos en el día a día de uso de ordenadores en nuestra vida cotidiana y que podemos solucionar a través del (tristemente) conocido Modo Seguro de Windows.
Durante años nos hemos quejado de que los sistemas operativos de Microsoft tardaban en algunos casos mucho tiempo en iniciar, un problema cuya solución consistía en algunos tweaks y la eliminación de algunos programas que se inician con el SO, entre otras soluciones. Con la llegada de Windows 8, el arranque ha mejorado ostensiblemente y ahora se asegura que un ordenador equipado con discos de estado sólido puede iniciar Windows 8 en siete segundos.
Muchas son las veces en que necesitamos acceder a Windows en Modo Seguro, el modo de reparación y pruebas de sistema, un inicio con solamente sus componentes base, deshabilitando temporalmente algunas de las unidades internas o externas para así de algún modo poder iniciar e ordenador en caso de que algún software o codigo malicioso o ontroladores, causen algún conflicto. De hecho, todos los análisis de virus o malware son recomendables hacerlos con esta opción de arranque.
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