Las redes sociales, determinantes en la búsqueda de empleo

Las redes sociales, determinantes en la búsqueda de empleo

Escrito por: Fernando Alvarez    11 junio 2013     2 minutos

Las redes sociales tienen su lado bueno, pero también tienen su lado malo. Es decir, a través de las redes sociales podemos ahora comunicarnos y enterarnos de muchas más cosas que antes, gracias a los feeds de noticias o al seguimiento que se hace desde ellas a temas determinados. La libertad de expresión nunca antes tuvo tanto apogeo como ahora; las noticias circulan aún más rápido que a través de los medios convencionales, lo que ha llevado a países totalitarios a tomar medidas al respecto.

Sin ebargo, y como decíamos, las redes sociales tienen su lado malo. Es decir, noticias irresponsables y exageradas, vigilancia directa por parte de las grandes compañías de Internet y aquellas que se anuncian en las redes, además de la cuestión de la privacidad de los datos, un problema que aún no tiene una solución que conforme a todo mundo. De acuerdo a algunos estudios que se han hecho en base al perfil de algunos aspirantes a empleos, las redes sociales también juegan en contra.

En un estudio realizado por OnDevice Research, de un 6 a un 13% de jóvenes consultados dijeron que su perfil en las redes sociales los ha perjudicado en la obtención de un empleo. Y es que al no ser completamente privado el perfil, los responsables de recursos humanos utilizan las redes sociales para tener una impresión más acabada del candidato, aún cuando nada tenga que ver la búsqueda del empleo con el uso privado de las redes sociales.

Dichos perfiles son un determinante para que muchos de los seleccionadores a un trabajo no escojan al candidato y hasta puede darse el caso de que den por terminada su relación con el lugar en donde trabajan, solo por tener un perfil «poco serio» en las redes sociales.

Países como EEUU o Gran Bretaña sufren el problema de incompatibilidad de un empleo o de la búsqueda de un empleo, con las redes sociales. En China el porcentaje de rechazos llega al 14% de los candidatos rechazados por culpa de su perfil.

La solución es sencilla. No hacer público el perfil de las redes sociales o extremar al máximo el cuidado de qué es lo que subimos a ellas y qué datos privados damos en ellas. Si nadie puede controlar la discriminación que los empleadores hacen a través de las redes sociales, en donde se debería dar más importancia a las aptitudes profesionales del candidato, al menos no les demos herramientas para juzgarnos a través de una foto.


un comentario

  1. Joyas de Plata dice:

    Internet tiene muchas cosas malas pero desde luego, las pocas buenas que tiene, son realmente positivas. Sólo hay que saber utilizar las herramientas adecuadas.