Wikipedia limitará las modificaciones a los artículos

Wikipedia limitará las modificaciones a los artículos

Escrito por: Francisco Villalobos   @belhor    29 agosto 2009     2 minutos

Sin lugar a dudas Wikipedia se ha convertido en una referencia obligatoria al momento de buscar terminos y definiciones en la red. Es por eso que este sitio es uno de los 10 más populares de Internet. Por esta razón, para la sección en inglés de Wikipedia, habrá cierto control sobre la edición de contenidos, particularmente en lo que se refiere a textos que involucren personas que aún vivan.

Los funcionarios de la Fundación Wikipedia, indicaron que esta nueva característica llamada “flagged revisions”, requerirá de un editor experimentado, para que analice los cambios realizados por el público antes de que estos pasen a ser oficiales. De este modo hasta que los cambios no sean aprobados, estarán de manera invisible en los servidores de Wiki y los visitantes serán redireccionados a las versiones previas.

Cabe señalar que estos nuevos procedimientos de edición ya habían sido aplicados a la versión alemana de Wikipedia desde hace un año. También debe señalarse que Wikipedia no permite que usuarios anónimos creen nuevos artículos y esto ya tiene algunos años.

Para algunos, este nuevo sistema en Wikipedia hace que esta enciclopedia libre no sea tan atractiva para los que se acercan a ella por primera vez o a los contribuyentes poco frecuentes, si una vez lo fueron. Para otros, el nuevo sistema de marcado (flagging system), refleja la necesidad de Wikipedia de aceptar la responsabilidad que viene de tener una vasta influencia.

Aún así, bajo el sistema actual no es difícil insertar información falsa en Wikipedia, al menos por cierto tiempo. En marzo, por ejemplo, un estudiante irlandés de 22 años escribió sobre una frase, a la que atribuyó su autoría al compositor francés Maurice Jarre, poco tiempo después de fallecido el músico. Esta cita se incluyó casi de inmediato en los obituarios publicados por muchos periódicos, incluido The Guardian y The Independent Britain.

Vía | The New York Times