La nueva generación de troyanos bancarios

La nueva generación de troyanos bancarios

Escrito por: Carlos Fortes    4 octubre 2009     2 minutos

El ciberespacio está lleno de posibilidades, pero también de ciberdelincuentes. Cada paso que damos en la red crea una vulnerabilidad que ellos aprovechan y cuando no la creamos son ellos mismos quienes la crean. Estos profesionales de la trampa virtual se actualizan mucho más rápido que cualquier programa o sistema operativo y ahora está llegando a nosotros la nueva oleada de troyanos bancarios, mejoradas y con ganas de estafar. Pongámonos a cubierto.

Como ejemplo tomaremos el troyano URLZone, que reescribe los estados de cuentas online para ocultar su fraude. Como en todo buen troyano primero ha de llegar a nuestro ordenador, a través de alguna página legítima y de confianza, y luego debe ser ejecutado, en este caso se encuentra escondido dentro de un kit de herramientas llamado LuckySploit. Una vez hemos hecho doble click ya no hay marcha atrás, el troyano empieza a andar y lo que sucede después no te va a gustar nada.

El Malware que han conseguido colar en nuestro ordenador incluye un keylogger capaz de tomar capturas de pantalla que se envían automáticamente a un servidor en Ucrania. Una vez poseen la información solo tienen que decirle al troyano cuanto ha de robar y adonde ha de mandarlo y todo listo. La diferencia fundamental respecto a otros troyanos bancarios reside en que este reescribe nuestra cuenta. Es decir, nos roba y hace que las cifras que nosotros vemos en nuestra pantalla no se modifiquen, con lo que parece que no hemos sido robados. Solo nos daremos cuenta cuando vayamos al cajero, o pasemos la tarjeta en una tienda.

Ya lo saben, es imposible escapar a las redes de los maleantes virtuales, pero existen medidas que ayudan a que por lo menos no seamos presas fáciles. Trabajar solo con material de confianza, ya sea un archivo comprimido, una imagen o un pdf. Los troyanos están por todas partes, aunque suene a peli de miedo es así.

Vía | ProtegetuOrdenador