Ventajas de las tarjetas de prepago frente a los contratos móviles
Hoy día, decir que no tienes saldo en el teléfono móvil para hacer llamadas puede sonar algo anticuado. Las tarifas de contrato son las principales protagonistas del mercado de la telefonía actual, pero lo cierto es que todavía es posible conseguir una tarjeta de prepago móvil con unas condiciones ventajosas. Pese a lo que se pueda pensar, estas tarifas prepago son de extrema utilidad para situaciones puntuales o personas cuyo uso del móvil se adapta mejor a las características de esta modalidad.
El funcionamiento de estas tarifas prepago sigue siendo el mismo que antaño: cada cierto tiempo se debe recargar el saldo de la tarjeta y este se va consumiendo conforme el usuario realiza llamadas, envía mensajes de texto o utiliza la conexión de datos para utilizar Internet y la multitud de servicios online que puede haber en un Smartphone. El mecanismo es muy sencillo y, además, las opciones para volver a tener saldo son muy variadas. Se puede hacer en establecimientos físicos, en cajeros automáticos e incluso a través de Internet.
Pero tal vez te estés preguntando, ¿por qué existen todavía las tarjetas prepago para móviles? ¿Para qué tipo de perfiles pueden ser útiles sus condiciones? La realidad es que, aunque parezca una alternativa obsoleta, es trascendental para muchas personas e incluso familias que quieren tener bajo control el uso y consumo que se le da al teléfono. Una serie de ventajas para casos concretos que las hacen más atractivas que las tarifas de contrato.
Controlar mejor el gasto del teléfono
La principal característica de la tarjeta prepago para el móvil es que es una forma ideal de controlar el gasto que se produce con su uso: llamadas, mensajes, consumo de datos… Mientras que mediante una tarifa de contrato el usuario acuerda pagar una cantidad mínima cada mes, con la tarjeta prepago lo que se establece es un máximo tras cada recarga. Es decir, si en un momento puntual recarga el saldo con 20€, el usuario no podrá gastar más de ese montante si no introduce más.
Una opción ideal para el primer teléfono de un menor
Pocas cosas hay más apetecibles para los menores hoy día que un teléfono móvil, puesto que son la puerta a una gran cantidad de alternativas de ocio y comunicación. Darle al pequeño o pequeña de la casa su primer Smartphone es una acción que requiere de supervisión, sobre todo en lo que se refiere al gasto económico del consumo. En este punto cobra de nuevo importancia la tarjeta prepago.
¿Por qué? Por la misma razón que detallábamos en el punto anterior: con una tarjeta prepago se establece un límite de gasto que no se puede superar, a menos que se recargue el saldo. En el caso de un menor, serán los padres los únicos que tengan la potestad de introducir saldo, por lo que pueden establecer una cantidad cada mes para tener el gasto controlado y que el uso de teléfono por parte del menor no conlleve sustos económicos inesperados.
Uso habitual en teléfonos de contacto de empresas
Si necesitamos contactar con alguna empresa para consultar información sobre un servicio o incluso reclamar una incidencia, es posible que el número de teléfono de contacto pertenezca a una línea de tarjeta de prepago. El motivo es muy sencillo: al ser un teléfono que únicamente recibe llamadas y que difícilmente se usará para realizarlas, es más atractiva desde el punto de vista monetario equiparlo con una tarjeta prepago con poco saldo.
De esta manera, se evita el gasto continuado y permanente que supone una tarifa contrato. Además, para mantener la línea activa solo hará falta recargar el saldo cada cierto tiempo, un periodo que suele indicar la compañía a la hora de establecer las condiciones de la tarifa prepago.
Perfecta para ocasiones especiales y puntuales
Cuando alguien sale de viaje al extranjero por unos días, o incluso se marcha para trabajar algunas semanas, debe valorar qué hacer con el teléfono móvil para mantener el contacto con sus seres queridos, tener posibilidad de hacer llamadas o conectarse a Internet en caso de necesitarlo, y el gasto económico que eso le puede conllevar. En este sentido, muchas personas optan por contratar una tarjeta prepago por su rapidez y sencillez.
Solo es necesario investigar un poco para encontrar la mejor oferta entre las compañías disponibles, comprar la tarjeta e introducirla en el teléfono. No hacen falta ni números de cuenta bancaria, ni datos personales, ni si quiera permanencia, puesto que cuando la tarjeta prepago ya no sea útil, puede dejarse de utilizar para que, pasado un tiempo, caduque automáticamente sin ninguna consecuencia.
En definitiva, estas son algunas de las ventajas que las tarjetas prepago tienen frente a las tarifas de contrato en telefonía móvil. Lo realmente importante es que cada persona analice qué uso va a darle a ese terminal, puesto que será fácil encontrar la opción que mejor se adapte a su situación particular dentro del gran abanico de alternativas que existe hoy día en un mercado altamente competitivo.
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