Java es una de las aplicaciones para ordenadores más imprescindibles de la actualidad. La plataforma es útil es una gran variedad de situaciones, por lo que en la mayoría de los casos deberéis tener instalada alguna de las versiones disponibles. Es cierto que también da problemas, motivo por el que Oracle, la dueña de la marca, sigue trabajando en el software, implementando todas las novedades que son necesarias.
Hace unos días comentábamos que CCleaner había sido atacada de una forma muy particular: un grupo de hackers había obtenido acceso a los servidores de la aplicación, pasando a infectar las últimas versiones del proyecto. De hecho, se recomendaba desinstalar las versiones afectadas. La empresa enseguida se puso manos a la obra con el fin de solucionar el inconveniente y, por supuesto, proporcionar un arreglo fiable.
De nuevo, un ataque que provoca la filtración de documentos privados. Y, de nuevo, una gran empresa es la afectada. OurMine, uno de los grupos de hackers más populares de los últimos meses, ha atacado la plataforma de streaming Vevo, encargada de distribuir vídeos musicales de algunos artistas musicales bastante famosos.
No hay duda de que estamos asistiendo a una época de problemas totalmente impresionante. Y es que a cada día que avanzamos vemos cómo los servicios, aplicaciones y sistemas de almacenamiento que están en Internet son vulnerados. Los datos robados son utilizados con el fin de hacer chantajes a los usuarios, vengarse de las empresas o simplemente como burla.
En cuanto a la edición y escritura de código fuente hay muchas herramientas en Internet, cada una de las cuales tiene sus propias características. Este es, quizá, el motivo por el que los usuarios están tan separados en cuanto al IDE que usan. Sin embargo, es cierto que hay muchos que están siendo bastante demandados por los desarrolladores. Uno de los más populares es Sublime Text... El cual ha llegado recientemente a su versión 3.0.
No hay duda de que el ataque a Equifax ha sido uno de los más graves de la historia. La principal razón es que la empresa se dedicaba al manejo de datos personales y bancarios, algo que ya de por sí requiere de un cuidado especial. Aunque la pregunta que nos hacemos es ¿cómo consiguieron acceder a este tipo de sistemas críticos?
No hay duda de que en cuanto a plataformas de streaming de música tenemos decenas de alternativas. Incluso Google puso en marcha la suya propia hace años. Lo que no nos esperábamos es que la mayoría de grandes empresas del sector se pusieran manos a la obra en sus propias apuestas. Lo más curioso, en todo caso, es que Spotify sigue siendo el rey en este mercado. No es solo que no logren quitarle el trono, es que el número de usuarios de la plataforma sigue aumentando.
Mucha gente ya ha tirado la toalla en cuanto a seguridad: a cada día que pasa se descubren nuevas vulnerabilidades que pueden servir con el fin de atacar con éxito nuestros dispositivos. Constantamente tenemos que estar preocupados de mantener los aparatos actualizados, si queremos tener nuestra información a buen recaudo. El último aspecto en este sentido viene por el Bluetooth, herramienta que actualmente tienen todos los dispositivos móviles.
La mayoría de los usuarios ya saben que muchas redes sociales y aplicaciones les espían utilizando los componentes de sus propios teléfonos móviles. De hecho, es algo que se está intentando evitar en la medida de lo posible. Sin embargo, resulta curioso que muchas empresas siguen recabando datos, aunque para ello tengan que saltarse gran parte de las medidas impuestas legalmente. Una de las compañías que parece seguir observando lo que hacen sus inscritos es Instagram. Nos explicamos.
Lo más posible es que a primera vista el nombre de Equifax no os diga nada. Sin embargo, empezaremos confirmando que recientemente ha sufrido uno de los ataques más graves de la historia de Internet. ¿Por qué? Básicamente, porque se ha robado su base de datos, en la cual se contenían los datos personales de 143 millones de personas. Lo peor de todo es que el negocio se dedicaba a ofrecer informes crediticios, por lo que está claro que la información obtenida tiene mucho que ver con la situación económica de los clientes.
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