Los e-books representan solo el 4% de los ingresos del sector en España

Los e-books representan solo el 4% de los ingresos del sector en España

Escrito por: Fernando Alvarez    18 abril 2012     2 minutos

En los últimos días hemos asistido a la apertura de la tienda de Amazon para libros en español y a datos muy optimistas de que los e-readers arrasan en toda España. Y la realidad es un poco distinta; si bien es cierto que cada vez se venden más dispositivos para leer y e-books, solo el 4% de los ingresos del sector de las editoriales son en concepto de venta de libros electrónicos.

Aqui entran en juego dos factores fundamentales que vienen de la mano uno del otro. Como aficionado a la lectura, puedo decir que el precio de muchos libros digitales es elevado, un precio que en muchos casos es casi igual al del libro impreso; pero con un IVA del 18% sobre los libros digitales contra el 4% de los impresos en papel, la verdad es que difícilmente los libros electrónicos vayan a ser más accesibles con el IVA que se cargan. El otro factor es la piratería: tan sólo el 27% de los españoles que leen libros digitales declara hacer la descarga legal mediante pago electrónico; ¿y los demás?

El crecimiento del e-book es lento pero al menos se produce de forma continuada y hay que suponer que esa tendencia se mantendrá en los próximos años, ya que la oferta sigue creciendo: cada vez hay más plataformas y librerías que venden e-books.

Sé que el libro electrónico será un camino obligado tanto para la industria como para el aficionado y a pesar de que poseo un lector y de que me gusta leer, me resulta difícil leer una novela larga en la pantalla de mi e-reader, me pierdo, no me encuentro a gusto.

Y tú ¿prefieres el libro digital o el libro impreso en papel?

Vía | Ministerio de Educación, Cultura y Deporte


un comentario

  1. Ricardo dice:

    Yo tengo un Kindle de Amazon y leer en este dispositivo es muy cómodo, será porque su pantalla es como la página un libro… Sobre la piratería…, es paradójico no poder comprar un libro, tardando incluso más en llegar a esa conclusión tras visitar varias tiendas, que encontrarlo para descargar de forma «alternativa». Las editoriales deberían darse cuenta de eso (echen un vistazo al mercado de la música, por favor), y aplicar una política de precios acorde a los nuevos costes de edición y distribución. Creo que el tema del IVA ya estaba en camino.