Los jugadores empedernidos tienen en Wise Game Booster la herramienta indicada para acelerar sus sistemas y lograr que la cuota de FPS a la que corren sus juegos no se vea afectada por procesos, servicios o programas que corren de fondo en el SO. Todo ello de una manera segura, haciendo cambios que luego se pueden revertir para volver al estado anterior.
Aunque estemos permanentemente al pié del cañón para que nuestro ordenador funcione siempre de la manera más fluida posible, de seguro que tenemos procesos y programas corriendo en Windows que son innecesarios para lo que estamos haciendo o para determinadas tareas. Por ejemplo, si nos llevamos el portátil con nosotros a trabajar a un sitio en donde no haya conexión a Internet, no necesitaremos el consumo de recursos que genera el antivirus; si vamos a usarlo para echarnos unas partidas de un juego, necesitaremos toda la potencia gráfica posible para que no haya retrasos ni cuelgues inesperados, por lo que aquellas aplicaciones que estén gastando recursos y que no tengan nada que ver con el juego tendrían que ser cerradas.
Muchas veces nos encontramos con que el ordenador no va a nuestro mismo paso, cuando se bloquea inexplicablemente por algunos segundos o cuando los programas son más lentos para abrirse. Esto casi seguramente es debido a diversos malwares y virus que están utilizando parte de la conexión de Internet y parte del poder de procesamiento para enviar información.
El Administrador de tareas en Windows es una herramienta formidable si queremos controlar todo lo que está pasando dentro del sistema operativo. El típico CTRL-ALT-SUPR que ejecutamos cuando un programa se ha quedado congelado, también es una buena manera no solamente de liberar el ordenador de un programa colgado, sino también de detectar virus, malware y de liberar recursos del sistema.
Cuando nos ponemos a examinar los servicios que nuestro Windows está ejecutando, nos damos cuenta de que una gran mayoría de ellos no son esenciales para el buen funcionamiento del sistema. El problema es que a veces tememos por la integridad del sistema operativo si detenemos uno o varios servicios, ya que Windows no es muy explicativo a la hora de las descripciones.
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